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Radiodifusora XEPET: Una voz en medio del huracán  



 
 

El sábado 21 de septiembre, comenzó casi como cualquier otro día. En la radiodifusora XEPET "La Voz de los Mayas", emisora del Instituto Nacional Indigenista, que transmite para el pueblo maya desde Peto, Yucatán, la única diferencia era la alerta por el huracán "Isidoro" que en ese momento pasaba por Cuba, con probabilidades de llegar a la Península de Yucatán. Por ser temporada de huracanes, desde semanas atrás, se difundían en la radio los mensajes de Protección Civil, sobre qué hacer antes, durante y después de un huracán. Ese día, en los noticiarios difundimos de forma rutinaria los boletines meteorológicos y notas de los diarios locales. Sin imaginar lo que vendría después.

El domingo la situación cambió. Comenzamos a recibir mensajes de alerta, proporcionados por el Sistema Estatal de Protección Civil, para las localidades de la costa de Yucatán y municipios aledaños. Los mensajes informaban del inminente paso por esa región, del huracán "Isidoro", marcado con categoría 3 en la escala Saffir - Simpson. Al mediodía, el fenómeno había tocado tierra en Dzilam de Bravo y se enfilaba con dirección a la ciudad de Mérida. Por ser domingo, laborábamos en la emisora sólo tres personas, quienes a partir de ese momento, nos dedicamos a recopilar toda la información relacionada, utilizando los medios a nuestro alcance: principalmente información de Notimex, boletines de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como diarios nacionales a los que pudimos acceder por internet. La información oficial mencionaba la gravedad de la situación en el norte del Estado y en la capital. Sin embargo, nadie ni nada decía que el huracán llegaría a la parte sur de Yucatán. En la noche del domingo nos enteramos que el huracán se enfilaba hacia el sur.

   Esa noche transmitimos el mensaje del Gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, quien afirmaba que el huracán había arrasado la Costa y devastado la ciudad de Mérida, y que incluso en "lugares que donde no se esperaba que hubiera fuertes vientos como Ticul y Oxkutzcab, están sufriendo los embates del ciclón". El Gobernador exhortaba a las comunidades a conservar la calma: "el ciclón se dirige hacia el sur pero está bajando de intensidad y el Gobierno permanecerá pendiente para apoyarlos y salir adelante".

   Dada la situación emergente, decidimos continuar las transmisiones mientras fuera necesario. Fue entonces que comenzamos a recibir vía telefónica los comunicados de los radioescuchas que informaban sobre la situación que prevalecía en sus comunidades. Así pudimos conocer la magnitud de los daños ocasionados por el ciclón, especialmente en la región del "Cono Sur", que es el punto en el que convergen los Estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, ya que los informes recopilados se centraban únicamente en los acontecimientos del norte de la Península.

   Alrededor de las tres de la mañana del lunes 23, lo que tanto temíamos ocurrió. Salimos del aire por la falta del suministro de energía eléctrica. Entonces, el centro del huracán, con categoría 2, se encontraba en la localidad de Mucuyché, aproximadamente a 95 kilómetros al noroeste de Peto, azotando un área de entre ochenta a 160 kilómetros a la redonda. Por vía telefónica (este servicio nunca se interrumpió), seguimos recibiendo informes de los radioescuchas, quienes manifestaban su preocupación por la suspensión del servicio de la emisora. Al amanecer, con la impotencia que el estar fuera del aire nos imponía, ya que nos impedía continuar brindando un servicio que sabíamos indispensable en esos momentos, nos avocamos a tomar nota de todos los reportes que recibíamos de las comunidades, con la esperanza de que la interrupción fuera momentánea. Con desesperación nos comunicamos a la agencia de la CFE en Peto para solicitarles priorizar el restablecimiento del suministro de energía a la radio, a lo cual nos respondieron que, efectivamente, la emisora era una de sus prioridades. En ese lapso, el resto del personal de XEPET se presentó en la radio con la mejor disposición de ayudar.

   El mismo lunes, después de nueve horas fuera del aire, a las doce del día fue restablecido el suministro e inmediatamente nos dedicamos a recopilar por internet y Notimex, información sobre la ubicación y fuerza del huracán. Otra sorpresa: el centro de "Isidoro" estaba a cuarenta kilómetros al noroeste de Peto, aunque disminuido a tormenta tropical. A partir de ese momento "La Voz de los Mayas" se constituyó como un noticiero permanente en el que habitantes de las comunidades funcionaron como corresponsales dando a conocer la situación de la región. Asimismo, las autoridades estatales y municipales comenzaron a emitir informes sobre sus actividades para ayudar a la población damnificada.

   "Isidoro" ya era para entonces tormenta tropical y continuó con su errática trayectoria describiendo un círculo en torno a los municipios de Ticul, Oxkutzcab y Tekax, para dirigirse nuevamente hacia el norte y salir al Golfo de México cerca del puerto de Sisal, lo que ocurrió en la mañana del martes 24.

   Los días siguientes fueron de una actividad inusitada en la radio. Transmitimos veinte horas diarias a partir del 25 de noviembre y continuamos así hasta el dos de octubre, fecha en que tuvimos la amenaza de otro huracán, "Lili", el cual finalmente no afectó la Península. En todo ese lapso fueron incesantes los mensajes de radioescuchas y autoridades.

* * *

La experiencia previa de la emisora ante fenómenos naturales tenía dos antecedentes importantes: los huracanes "Gilberto", en 1988, y "Roxana", en el 95. En ambos casos, la radiodifusora brindó un servicio de información y de enlace entre los radioescuchas y las autoridades. Tal vez la diferencia más notable entre los dos primeros e "Isidoro" fue que los radioescuchas tuvieron, en esta ocasión, acceso en vivo a la transmisión de la radio para expresar sus demandas y a la respuesta casi inmediata de las autoridades y funcionarios por el mismo medio. También fue importante el acceso a información actualizada minuto a minuto que proporcionaba internet y Notimex. Todo esto permitió a XEPET brindar un amplio panorama de la situación real que se vivió durante el ciclón, en esta parte de la Península de Yucatán.

   La información que pudimos recoger de los medios nacionales y las fuentes oficiales se centraban en los estragos ocasionados por "Isidoro" en la costa yucateca, la capital y municipios aledaños. Nadie hablaba del sur. En un principio los daños en esta parte fueron minimizados, por lo que la atención se centró en el norte. Los comunicados de los radioescuchas nos proporcionaban información que nadie tenía en cuenta, situación que creímos entonces era de suma importancia dar a conocer.

   Las noticias de corresponsales voluntarios fueron fundamentales para iniciar un proceso de comunicación que vinculó a los damnificados con sus autoridades. Desde casos muy particulares, como la caída de un árbol o la inundación de algún predio, hasta auténticos reportajes sobre los daños en poblados y vías de comunicación. También difundimos demandas de los damnificados y llamados de auxilio de personas que pedían ser rescatadas.

   Dos casos que vale la pana mencionar, sucedieron en San Marcos, Quintana Roo, y en Chunek, Campeche. En San Marcos, sus habitantes tuvieron que subir a un cerro y desde las alturas de un árbol lograron comunicarse a la radio para pedir auxilio mediante un teléfono celular que tenían a mano; sus viviendas estaban destrozadas. En Chunek, el comisario, con voz desgastada, se comunicó a XEPET por celular, tres días después del paso de "Isidoro", para comunicarnos que no habían podido contactar a sus autoridades y nadie los había ido a ver, ya que ellos no podían salir por estar inundados los caminos, además de que ya no tenían alimentos, en situación similar a los poblados vecinos de esa región, conocida como "la Montaña" de Campeche.

   La tradicional milpa, sustento de la cultura maya, había sido devastada. Era realmente conmovedor escuchar los lamentos de los campesinos mayas que habían perdido el producto del trabajo de meses y de lo difícil que sería el próximo año, dado que no tendrían semillas para sembrar. Los apicultores también se lamentaron y solicitaron el apoyo de las autoridades. Situación similar de daba con la ganadería; miles de animales resultaron muertos constituyendo un grave riesgo para la salud de los seres humanos.

   Recién pasado el huracán, la emisora difundió varias llamadas que reclamaban la presencia de las autoridades en las colonias y localidades afectadas. Algunas de ellas de personas bastante indignadas y molestas por no tener noticias de los alcaldes mientras padecían los efectos del huracán. Después de una llamada de alguien que se quejaba de su alcalde, dicho presidente municipal se comunicó de inmediato a la radio para informar de todas las actividades que estaba realizando el ayuntamiento a su cargo, para atender a la población. Incluso se quejó de la radio por los testimonios emitidos, pero desde entonces, el alcalde mencionado comenzó a hacer uso de la emisora para informar cada acción que llevaba a cabo, solicitando a la población que tuvieran paciencia ya que la magnitud de los daños había rebasado a su gobierno. De la misma manera otros alcaldes hicieron uso de XEPET para dar a conocer sus mensajes.

   A través de la radio se organizaron los rescates aéreos y terrestres, para llegar a las comunidades inundadas del Cono Sur, las personas que estaban aisladas escuchaban las indicaciones a través de los radios de pilas que tenían. Las autoridades informaron sobre las salidas de helicópteros, camiones del Ejército y lanchas para pedir a los damnificados que izaran telas blancas o abrieran claros y brechas, para que llegaran los vehículos de rescate. También hubo voluntarios que por medio de la radio informaban de los daños en carreteras y daban a conocer vías alternas de tránsito. Otras llamadas nos hablaban de personas desaparecidas, la mayoría de las cuales afortunadamente se reportaron para tranquilidad de sus familiares.

   Los primeros días del desastre, los mensajes del Gobierno de Yucatán estaban dirigidos principalmente a la población del norte del Estado. En Quintana Roo, los mensajes se circunscribieron exclusivamente al municipio de José María Morelos. De Campeche fue nula la comunicación con autoridades y funcionarios. Ante esta situación nos dimos a la tarea de localizar a los funcionarios involucrados en las acciones de rescate y ayuda a damnificados. Secretarios estatales y Delegados federales atendieron nuestras solicitudes y pudimos transmitir mensajes dirigidos a las poblaciones del centro de la Península, región que es habitada en más del ochenta por ciento, según cifras del INI, por indígenas mayas. Incluso, transmitimos un mensaje que Santiago Creel, Secretario de Gobernación, dirigió a los radioescuchas. La información siempre era traducida a la lengua materna por los locutores de XEPET.

   También la radio fungió como fuente informativa para otros medios que, interesados por la situación en el Cono Sur, acudieron a nosotros para solicitar informes al respecto. Las emisoras del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas, el grupo RASA de Mérida, Radio Universidad Autónoma de Yucatán y la agencia Detrás de la Noticia fueron algunos medios que difundieron información generada en XEPET. Igualmente diferentes organizaciones civiles se acercaron a la emisora para recabar información.

   Hasta la fecha, continuamos difundiendo mensajes sobre la entrega de apoyos y reclamos de los radioescuchas sobre abusos en el reparto de despensas y materiales. De la misma forma damos a conocer los tramites para acceder al Fondo Nacional para Desastres Naturales y otros programas de apoyo a los damnificados.

   En los momentos de apremio ocasionados por "Isidoro", la radiodifusora XEPET, asumió la principal función de un auténtico medio de comunicación en el que por igual tuvieron acceso radioescuchas, comunidades, autoridades y funcionarios en igualdad de condiciones.

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A manera de conclusión podemos decir que en XEPET fuimos privilegiados por tener la oportunidad de servir a la comunidad maya. Los datos oficiales no lo mencionan, pero gracias a la información difundida, pudimos hacer ver a la sociedad que los damnificados en Yucatán fueron en su mayoría indígenas mayas. Las cifras oficiales hablan de más de 500 mil damnificados. La Declaratoria de Desastre Natural para efectos de las Reglas de Operación del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) incluye 85 municipios, de los cuales 34 tienen 60 por ciento o más de maya hablantes y 30 con más del 30 por ciento . Estos datos permiten ver que los principales afectados por "Isidoro" fueron los mayas. Habrá que estudiar los efectos en sus procesos culturales y proponer acciones que permitan a los pueblos salir adelante desde su propia visión de la vida, para que en el futuro puedan afrontar situaciones como la presente.

   La cuantificación de daños emitida hasta el momento esta dada con criterios netamente monetaristas. Desde esa perspectiva los daños en la capital y en la costa de Yucatán, indudablemente son mucho más cuantiosos que en el resto del Estado. Pero, ¿cómo cuantificar los daños que sufrieron las comunidades mayas, que siempre han sido las más vulnerables? ¿Cuánto cuestan miles de vidas completamente trastocadas por "Isidoro"? ¿Cómo calcular los daños sufridos en el espíritu de muchos indígenas mayas? ¿Qué pasará con los pueblos del Cono Sur que terminaron sumergidos en el agua?

   Por otra parte, al personal de la radiodifusora esta experiencia nos dejó aprendizajes invaluables. La necesidad nos hizo optimizar nuestras capacidades para emitir una amplia gama de noticias, recomendaciones y conocimientos. Gracias a la información emitida pudimos compartir un diagnóstico amplio y real de los pueblos mayas de la Península.

   Finalmente, quisiera expresar un reconocimiento al personal de la emisora, mayas todos ellos, quienes siempre mostraron una disposición solidaria y una gran vocación de servicio. La radio indigenista demostró que continúa siendo entre los pueblos indígenas el medio de comunicación más importante, al cual acceden de forma responsable y que la radio constituye hoy por hoy un medio estratégico para los pueblos indígenas de México en sus procesos de reconstitución y autoafirmación.

NOTICIAS DE CORRESPONSALES TRANSMITIDAS 
POR XEPET DURANTE 2002
AVISOS PERSONALES, COMUNITARIOS E INSTITUCIONALES
TRANSMITIDOS POR XEPET DURANTE 2002
MUNICIPIOS DE YUCATÁN INCLUIDOS EN LA DECLARATORIA 
DE DESASTRE NATURAL PARA EFECTOS DE LAS REGLAS DE 
OPERACIÓN DEL FONDO DE DESASTRES NATURALES (FONDEN)



Director de La Voz de los Mayas
Peto, Yucatán, octubre de 2002 Regresar














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Centro de Investigaciones Regionales "Dr. Hideyo Noguchi"
Unidad de Ciencias Sociales
Dirección General de Desarrollo Académico