1 El documento original se encuentra
en la Biblioteca Tozzer del Museo Peabody de la Universidad de Harvard.
2 Para mayores referencias sobre este
documento, véase Sergio Quezada y Tsubasa Okoshi Harada, Papeles
de los Xiu de Yaxá, Yucatán, Introducción, transcripción,
traducción y notas de Sergio Quezada y Tsubasa Okoshi Harada, Serie
Fuentes para el Estudio de la Cultura Maya (México: Centro de Estudios
Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM), en prensa.
3 Existen cuatro versiones distintas
de la “Memoria” incluyendo la próxima a publicar en
Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá. La primera
es una publicación parcial realizada por John L. Stephens, Incidents
of Travel in Yucatan (New York: Dover Publications, Inc, 1963), II, cap.
xv, págs. 172-174. La segunda es la versión recopilada por
Juan Pío Pérez y posteriormente publicada por Ermilo Solís
Alcalá, Códice Pérez (Mérida: Imprenta Oriente,
1949), págs. 348-353. La tercera y más importante es títulad
“Tratado de tierras de Maní, 1557” publicada por Ralph
L. Roys, The Indian Background of Colonial Yucatan (Washington D.C.: Carnegie
Institution of Washington, 1943), págs. 173-194. Roys utilizó
el texto contenido en la “Crónica de Maní” (1557-1813),
Biblioteca Latinoamericana Universidad Tulane, R.B. CC L497..2051/M278
RBC M.A.R.I. en este trabajo, él interpreta la “Memoria”
como el registro de los límites territoriales del cúuchcabal
de Maní. Sin embargo, es importante señalar que la “Memoria”
es resultado de la “distribución de los montes” entre
los pueblos que ejercían el derecho de usufructuarlos y no trata
de la determinación “territorial” del cúuchcabal
de Maní con base en el principio de la propiedad privada de tierras.Al
respecto, véase el inciso III de la “Introducción”,
en Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá
4 Para la discusión más
detallada del origen y el contenido de los Papeles, véase el inciso
I de la “Introducción”, en Quezada y Okoshi Harada,
Papeles de los Xiu de Yaxá.
5La lectura de los textos mayas yukatekos
coloniales apuntan varias “estrategias” manejadas por los
Xiu para su propia sobrevivencia, concepto que comparto con Nancy M. Farriss,
Maya Society Under Colonial Rule: The Collective Enterpirse of Survival
(Princeton: Princeton University Press, 1984); Matthew Restall, The Maya
World: Yucatec Culture and Society, 1550-1850 (Stanford: Stanford University
Press, 1997); y “Heirs to the Hieroglyphs: Indigenous Writing in
Colonial Mesoamérica”, en The Americas 54: 2 (1997), págs.
239-267.
6 Véase el inciso I de la “Introducción”,
en Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá..
7 Ralph L Roys, The Political Geography
of the Yucatan Maya (Washington D.C.:Carnegie Institution of Washington,
1957), pág.64.
8 Diego de Landa, Relación de
las cosas de Yucatán (Mérida: E.G. Triay e Hijos Imps.,
1938), cap. viii, pág. 16.
9Ramón Arzápalo Marín
et al., Calepino de Motul (México: Dirección General de
Asuntos del Personal Académico, Instituto de Investigaciones Antropológicas,
UNAM, 1995), I pág. 762; y Sylvanus G. Morley, “The Xiu Chronicle
Part I: The History of the Xiu” (MS. En el Museo Peabody, Universidad
Harvard, 1941), pág. 19.
10 Morley, “The Xiu Chronicle”,
I, pág. 19, esos cuatro árboles probablemente representan
magueyes..
11 G.B. Gordon, The Book of Chilam
Balam of Chumayel (Philadelphia: University of Pennsylvania, 1913), pág.
43.
12Véanse Laura Elena Sotelo
Santos, Las ideas cosmológicas mayas en el siglo XVI (México:
Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas,
UNAM, 1988), pág. 51; y Tsubasa Okoshi Harada, “Los Canules:
análisis etnohistórico del Códice de Calkiní
(tesis de doctorado, UNAM, México, 1992), pág. 200.
13 Para Constance Cortez, “Gaspar
Antonio Chi and the Xiu Family Tree” (tesis de doctorado, Universidad
de California, Los Ángeles, 1996), págs. 80 y 140, es una
ofrenda de piernas de venado puesta enfrente de una cueva ubicada al pie
de una montaña..
14 Véase la figura 2 de Ralph
L. Roys, The Book of Chilam Balam of Chumayel (Norman: University of Oklahoma
Press, 1973), pág. 68..
15 Véanse Mercedes de la Garza,
El universo sagrado de la serpiente entre los mayas (México: UNAM,
1984), págs. 291-293; y Clemency Coggins, “The Manikin Sceptor:
Emblem of Lineage”, en Estudios de Cultura Maya 12 (1988), págs.
123-158..
16 Véase, por ejemplo, la pintura
de la cerámica polícroma de la figura 55ª en Linda
Schele y Mary Ellen Miller, The Blood of Kings: Dynasty and Ritual in
Maya Art (New York: George Braziller Inc. Y Kimbell Art Museum, 1986),
págs. 170-171.
17 El jade provenía del valle
del río Motagua, Guatemala. Véanse Sylvanus G. Morley, George
W. Brainerd y Robert J. Sharer, The Ancient Maya (California: Stanford
University Press, 1983), pág. 31; y Norman Hammond et al., ´”Maya
Jade: Source Location and Analysis”, en Exchange System in Prehistory,
Timothy K. Earle y Jonathan E. Ericson, editores (New York: Academic Press,
1977), págs. 41-53..
18 Véase Morley, “The
Xiu Chronicle “, I. pág. 19. Rémi Siméon, Diccionario
de la lengua náhuatl o mexicana (México: Siglo XXI, 1984),
pág. 126, define copilli como “corona parecida a una mitra
que servía para la coronación de los reyes. Era alta y acabada
en punta en medio de la frente; la parte de detrás colgaba sobre
el cuello.”.
19 Según Salvador Mateos Higuera,
“Los dioses menores”, en Enciclopedia gráfica del México
antiguo (México: Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, 1994), IV, pág. 123, Itztlacoliuhqui es el nombre
aplicado al dios de la duodécima trecena del tonalpohualli. Es
un desdoblamiento de Yayauhqui Tezcatlipoca, “Espejo Humeante Negro”,
y de Yohualli Ehécatl, “Viento de la Noche”. Para Yolotl
González Torres, Diccionario de mitología y religión
de Mesoamérica (México: Editorial Larousse, 1991), pág.
94, es dios del hielo, de la ceguera y del frío, y se le representaba
blanco y empuñando un manojo de escobas..
20Siméon, Diccionario de la
lengua náhuatl, pág. 770, define xiuhuitzolli como “corona,
mitra, diadema adornada con piedras preciosas”..
21 Morley, “The Xiu Chronicle”, I, pág.
19. 22 Landa, Relación de las cosas de Yucatán,
Cap. ix, pág. 18..
23 Sobre la discusión de la
autoría del árbol véanse el inciso II de la “Introducción”,
en Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá; Morley,
“The Xiu Chronicle”, I, pág. 171; y Cortez, “Gaspar
Antonio Chi and the Xiu Family Tree”, págs. 69-81..
24 Para la discusión más
detallada sobre el contexto histórico en que fue elaborado este
texto así como su contenido, véase el inciso III de la “Introducción”,
en Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá..
25 Sobre los elementos compartidos
por los documentos españoles y los mayas de la época colonial,
véanse William F. Hanks, “Discourse Genres in a Theory of
Practice”, en American Ethnologist 14:4 (1987), págs. 668-692;
“Elements of Maya Style”, en Word and Image in Maya Culture:
Explorations in Language, Writing, and Representation, William F. Hanks
y Don S. Rice, editores (Salt Lake City: University of Utah Press, 1989),
pág. 100; y Matthew Restall, The Maya World: Yucatec Culture and
Society, 1550-1850, (California: Stanford University Press, 1997), págs.
238-239..
26 Hanks, “Elements of Maya Style”, págs.
93-94.
27 En la “Crónica de Maní”,
6v-7v, 10v-10v, 13-5v se mencionan los litigios entre los pueblos de Ticul,
Muna, Nohcacab y Calkiní, en 1642, 1794, 1799, 1800-1801 y 1812,
para los cuales fueron consultados los mapas y la “Memoria”
guardados en Maní. Más tarde, en 1812 los gobernadores de
Calkiní fueron al archivo del pueblo de Maní para consultar
el mapa en el cual vieron el término de sus tierras y montes. Véase
Okoshi Harada, “Los Canules: análisis etnohistórico”,
págs. 144-145.
28 Según Arzápalo Marín
et al., Calepino de Motul, I, pág. 401, kahlay tiene la aceptación
de “memoria, potencia del alma o memorial”..
29 Munro S. Edmonson y Victoria R.
Bricker, “Yucatec Mayan Literature” en Literatures, Munro
S. Edmonson, editor. Supplement to the Handbook of Middle American Indians,
vol. 3, (Austin: University of Texas Press, 1985), pág. 58..
30 La única excepción
es la referencia al rey de España seguida del pronombre posesivo
en primera persona del plural..
31 Hanks, “Elements of Maya Style”, pág.
109.
32 Sergio Quezada, Pueblos y caciques
yucatecos, 1550-1580 (México: El Colegio de México, 1993),
pág. 134.
33 Quezada, Pueblos y caciques yucatecos, págs. 135-138.. 34 Véase el inciso VII de la “Introducción”,
en Quezada y Okoshi Harada, Papeles de los Xiu de Yaxá.
35 Para una discusión más
detallada sobre la organización política de los mayas yukatekos
del Postclásico, véanse Tsubasa Okoshi, “Kokotenki
kokishumatsu no maya hokubuteichino ryoikikoso”, en Gakushuin shigaku
23 (1985), págs. 26-44; “Revisión crítica de
la geografía política de los mayas yucatecos: la provincia
de los Cupules”, en Kokogaku no sekai 8 (1992), págs. 32-62;
“Los Canules: análisis etnohistórico”; “Revisión
crítica de la organización polític de la provincia
de Ah Canul en vísperas de la invasión española”,
en Memorias del Segundo Congreso Internacional de Mayistas (México:
UNAM, 1998), II, págs. 60-69; “Revisión crítica
de la geografía política de los mayas yucatecos del postclásico:
la provincia de Tases”, en Memorias del Tercer Congreso Internacional
de Mayistas (México: UNAM, 1998), I, págs. 65-76; con Ernesto
Vargas, “Apreciaciones metodológicas entre arqueología,
fuentes históricas y lingüística”, en Revista
de arqueología americana 12 (1997), págs. 13-21; y Quezada,
Pueblos y caciques yucatecos, págs. 32-58.
36 “Memoria de la distribución
de los montes (15 de agosto de 1557)”, en Quezada y Okoshi Harada,
Papeles de los Xiu de Yaxá, renglones 246-251
37 Para la descripción más
detallada de la historia de los Papeles, véase el inciso I de la
“Introducción”, en Quezada y Okoshi Harada, Papeles
de los Xiu de Yaxá.