Los llamados Libros de Chilam Balam forman una de las secciones más
importantes de la literatura indígena americana. Fueron redactados
después de la conquista española, por lo que su escritura
y su forma material son europeos. Es decir, su escritura es la que los
frailes españoles adaptaron a la fonología de la lengua
maya en Yucatán y el papel usado –por lo menos en las copias
ahora existentes- es también europeo, formando cuadernos. Algunos,
si no todos, tuvieron tapas de vaqueta. El material que contienen es heterogéneo.
De modo general puede clasificarse así:
1) Textos de
carácter religioso: a) puramente indígena; b) cristiano
traducido al maya;
2) Textos de carácter histórico, desde crónicas
con registro cronológico maya a base de la “cuenta corta” (katunes en series de 13) hasta simples asientos de acontecimientos
muy particulares sin importancia general.
3) Textos médicos, con o sin influencia europea.
4) Textos cronológicos y astrológicos: a) tablas de
series de katunes con su equivalente cristiano; b) explicaciones acerca
del calendario indígena; c) almanaques con o sin cotejo con
el Tzolkin maya, incluyendo predicciones, astrología, etc.
5) Astronomía según las ideas imperantes en Europa en
el siglo XV.
6) Rituales.
7) Textos literarios; novelas españolas, etc.
8) Miscelánea de textos no clasificados.
Como
se ve, la diversidad de su contenido abarca todas las fases culturales
por que fue pasando el pueblo maya de Yucatán hasta que cesaron
de compilarse. Es indudable que gran parte de sus textos religiosos e
históricos puramente nativos provienen de los antiguos libros jeroglíficos,
de los cuales solamente existen disponibles en el mundo tres, todos en
Europa (véase Villacorta y Villacorta, 1933). Otra porción
de sus textos ha sido registrada de fuente oral y el resto de impresos
europeos.
Vinieron a llamarse Libros de Chilam Balam, no
sabemos desde cuándo. No consta este nombre como título
original de ninguno actualmente, aunque Pío Pérez asienta
en una de sus transcripciones: “Hasta aquí termina el libro
titulado Chilam balam que se conservó en el pueblo de Maní...”
(Códice Pérez, Ms., p. 137.) De todos modos, el nombre es
ya una denominación técnica aceptada para designar este
tipo de libros yucatecos.
Balam es el nombre del más famoso de los
Chilames que existieron poco antes de la venida de los blancos al continente.
Balam es un sentido figurado. Chilam (o chilan) es el título que
se daba a la clase sacerdotal que interpretaba los libros y la voluntad
de los dioses. La palabra significa “el que es boca” (véase
Landa, 1938, ed. Yuc., p. 50 y Diccionario de Motul, Ms., sub voce). Chilam
Balam predijo el advenimiento de una nueva religión y de allí
su fama. Vivió en Maní en la época de Mochan Xiu
poco antes de la conquista española.
Como llegaron a organizarse y multiplicarse los
Libros de Chilam Balam, lo suponemos así: Algún sacerdote
(o varios sacerdotes simultáneamente) recibiría instrucción
de los frailes, aprendiendo a leer y escribir en su propia lengua. Aprovechando
esta nueva adquisición de su cultura, transcribiría textos
religiosos e históricos contenidos en sus libros jeroglíficos,
incluyendo los de las predicciones de Chilam Balam. De una o varias fuentes
saldrían copias que pasarían a manos de los sacerdotes nativos
de otros pueblos, viniendo así a incluir en su denominación
el nombre del lugar de procedencia: Chumayel, Maní, Tizimín,
etc. En cada poblado al núcleo familiar se le fue adicionando otro
material de acuerdo con el criterio del curador y según los acontecimientos
locales. Como se les tenía por libros sagrados, que eran leídos
en ciertas ocasiones, había el interés de conservarlos para
la posteridad y fuéronse copiando y recopiando cuando se deterioraban.
Los copistas cometieron errores de lectura, por lo que en veces, sea por
desgaste, mala escritura anterior, etc., no entendieron alguna palabra
correctamente, la transcribieron mal, o la sustituyeron por otra, en ocasiones
correcta según el contexto, pero no exactamente igual a la que
se sustituía, sino sinónima; cometieron algunos errores
de escritura; dejaron de poner palabras faltantes completamente o agregaron
de su cosecha otras, etc. El tiempo destruía los libros materialmente
y destruía a su vez el entendimiento que sus curadores deberían
tener de su contenido al modificar su propia cultura. Así pues,
las copias hoy existentes no son las originales del siglo XVI en sus textos
de fondo, sino copias de copias muy posteriores, algunas del siglo XVII
y otras aun del siglo pasado. Gran parte de estos textos que llamamos
de fondo aparecen repetidos una o más veces en los Libros, pero
en cada ocasión las versiones no son idénticas, por las
razones apuntadas.
Puede entonces decirse que los Libros contienen
dos tipos de texto, en lo que respecta a la posibilidad de su exégesis:
1) los susceptibles de ser reconstruidos por cotejo de sus varias versiones
y 2) los que no son susceptibles de reconstrucción porque son singulares.
Algunos de estos últimos, debido a sus asunto, simplicidad y época
no lejana, obviamente no necesitarían reconstrucción. De
ahí que hayamos preferido hacer un Libro de Libros de Chilam Balam,
en lugar de hacer traducciones aisladas de cada uno, y que hayamos preferido
los textos del tipo 1 para hacerlo, dejando para más adelante los
del tipo 2, pues es posible que sean hallados nuevos Libros donde aparezcan
textos paralelos de algunos que actualmente son singulares. Por de pronto,
hasta 1936, el texto de “El Lenguaje de Zuyua”, incluido en
esta obra, no tenía paralelo, pero en ese año fue descubierto
el Libro de Chilam Balam de Tusik en donde vino una versión que
ha servido mucho para aclarar algunos pasajes.
Así pues, la presente obra contiene la
traducción de los textos de los cuales existe más de una
versión. Las traducciones se han hecho sobre la reconstrucción
realizada mediante una cuidadosa colación de las varias versiones,
siguiendo un método riguroso, como puede verse en nuestra edición
crítica de la Crónica publicada por la Carnegie Institution
of Washington en 1949, con un comentario por el Dr. Sylvanus G. Morley.
Al presente hay listados más de una docena
de Libros de Chilam Balam, pero los disponibles para estudio son los siguientes:
1) Chumayel, 2) Tizimín, 3) Kaua, 4) Ixil, 5) Tekax, 6) Nah, 7)
Tusik y 8) Códice Pérez (Maní).
Hay noticias de otros: el de Teabo, que parece
ser el mismo de Tekax y los de Peto, Nabulá, Tihosuco, Tixkokob,
Hocabá, y Oxkutzcab, pero nadie los ha descrito, ni se sabe dónde
se encuentran.
Se dio en llamar Chilam Balam a la Crónica
de Calkiní de carácter puramente histórico, traducido
por nosotros y publicada, con el nombre de Códice de Calkiní,
en 1957.
La referencia clara de la existencia de los Libros
de Chilam Balam en los principios del siglo XVII la tenemos en Sánchez
de Aguilar, que dice en su informe (ed. 1937, p. 181): “Ultra que
sería muy útil que hubiese impresos en la lengua de estos
Indios, que tratasen del Génesis y creación del mundo; porque
tienen fábulas, o historias muy perjudiciales, y algunos las han
hecho escribir, y las guardan, y leen en sus juntas. E yo huue un cartapacio
destos que quité a un Maestro de Capilla, llamado Cuytun del pueblo
de Cucop, el cual se me huyó, y nunca le pude auer para saber el
origen deste su Génesis...” Cogolludo (1867-1868, vol. I,
p. 310), después de citar las palabras de Sánchez de Aguilar,
agrega: “Recién venido yo de España oí decir
a un religioso llamado Fr. Juan Gutiérrez, y era gran lengua de
estos indios, que había visto otro escrito semejante al dicho...”
También menciona Cogolludo (ibid., p. 183) “un librillo...”
que fue seguramente –o es– una crónica histórica
del tipo de las de los Pech o de la de Calkiní.
El Dr. D. Agustín de Echano, canónigo
que fue de la Catedral de Mérida (Yucatán), en la aprobación
de una obrita en maya, impresa en 1758, asienta: “La experiencia
de manejar tan incesantemente a los indios en cerca de doce años
que les serví, me enseñó que el motivo de estar todavía
muchos tan apegados a sus antigüedades era porque siendo los naturales
muy curiosos, y aplicándose a saber leer, los que esto logran,
cuanto papel tienen a mano tanto leen; y no habiendo entre ellos más
tratados en su idioma que los que sus antepasados escribieron, cuya materia
es sólo de sus hechicerías, encantos y curaciones con muchos
abusos y ensalmos” (en Domínguez, 1758). Damos inmediatamente
una breve reseña de cada uno de los ocho más conocidos.
1. El Chilam Balam de Chumayel
Procede del
pueblo de Chumayel, Yucatán. Fue propiedad del Sr. Obispo Crescencio
Carrillo y Ancona. En 1868, siendo ya propiedad de éste, fue copiado
a mano por el Dr. Berendt y en 1887 fotografiado por Teoberto Maler. George
B. Gordon, director del Museo de la Universidad de Pennsylvania, la fotografió
y editó en forma facsimilar en 1913. Pasó a la Biblioteca
Cepeda en Mérida en 1915 de donde fue sustraído juntamente
con otros manuscritos, antes de 1918. En 1938 apareció en venta
en los Estados Unidos en la suma de siete mil dólares. Más
tarde, fue de nuevo ofrecido en venta al Dr. Sylvanus G. Morley por la
suma de cinco mil dólares.
Partes de él han sido traducidas y publicadas
desde 1882, pero la primera traducción completa la publicó
Antonio Mediz Bolio en Costa Rica en 1930, en español. La segunda,
en inglés, la hizo Ralph L. Roys quien la publicó en 1933.
2.
El Chilam Balam de Tizimín
Procede de
la villa de Tizimín, Yucatán, y fue hallado allí
a mediados del siglo XIX. El párroco de este lugar lo donó
al Obispo Carrillo y Ancona en 1870, quien originalmente lo llamó
Códice Anónimo. Fue copiado por Berendt posiblemente poco
después de 1870. De la copia de Berendt se valió Brinton
para hacer la primera traducción de una parte del códice.
Compañero del Chumayel, siguió la misma suerte que éste,
hasta que procedente de los Estados Unidos fue donado por la señorita
Laura Temple al Museo Nacional de Arqueología (hoy Museo Nacional
de Antropología), en donde se conserva juntamente con el de Ixil.
La única traducción completa del
Chilam Balam de Tizimín es obra de Maud Worcester Makemson, quien
con el título de The Book of the Jaguar Priest la publicó en 1951.
3. El Chilam Balam de Kaua
Éste
también fue de la colección del Obispo Carrillo y Ancona
y formó parte del grupo de manuscritos que fue extraído
de la Biblioteca Cepeda de Mérida, poco después de haber
sido depositado en ella en 1915. No se conoce su actual paradero. Es tercero
en importancia, el más voluminoso sin embargo, con 282 páginas;
nunca ha sido totalmente traducido ni publicado. Sólo se le han
sacado copias manuscritas o fotográficas y traducido algunas de
sus recetas médicas por Roys en 1931.
4.
El Chilam Balam de Ixil
Pío
Pérez, en su miscelánea de extractos de Libros de Chilam
Balam conocida ahora como “Códice Pérez”, describe
este documento y menciona que el lugar de su procedencia es el pueblo
de Ixil. No se sabe cómo pasó a manos del Obispo Carrillo
y Ancona. Estuvo incluido en el mismo legajo del Libro de Tizimín
e identificado por nosotros, se halla ahora separado de éste en
la Biblioteca del Museo Nacional de Antropología en la ciudad de
México. No ha sido traducido, ni publicado, salvo en pocas copias
fotostáticas y manuscritas. Contiene un recetario médico.
5. El Chilam Balam de Tekax
Es semejante
al de Káua, pero mucho más corto, pues solamente contiene
36 páginas. Es calendárico y médico. Nunca ha sido
traducido ni parcialmente. Formó parte de la Colección de
William Gates. Ignoramos cuál sea ahora su paradero. Existen de
él copias fotográficas en algunas bibliotecas.
6. El Chilam Balam de Nah
Procede de
Teabo, Yucatán. Es también del mismo tipo de Káua,
con 64 páginas e igualmente formó parte de la Colección
de Gates. El material médico que contiene fue traducido por Ralph
L. Roys al inglés y publicado en 1931. Se ignora dónde para
actualmente.
7. El Chilam Balam de Tusik
Fue descubierto
en la aldea de Tusik, Quintana Roo, México, en 1936. Consiste en
un cuaderno de sólo 29 hojas. Contiene algunos textos semejantes
a los del Chilam Balam de Chumayel. Uno de éstos ha servido para
cotejar la única copia de existía en el Chumayel del Lenguaje
de Zuyua que se incluye en este libro. Posiblemente se encuentre aún
en Tusik. Ha sido fotografiado, transcrito y traducido parcialmente, pero
no publicado.
8. Códice Pérez
Por su importancia
este manuscrito debería ocupar uno de los primeros lugares; si
se coloca aquí, es porque en sí mismo ni es copia hecha
por indígenas mayas, ni lo es de un solo libro, sino un conjunto
de fragmentos de varios, principalmente de los Libros de Maní (ahora
desaparecidos), Ixil y Káua, recopilado por D. Juan Pío
Pérez alrededor del año de 1840. El manuscrito original
está en manos de una familia Escalante de Mérida. Ha sido
copiado varias veces y una de sus copias se halla en la Biblioteca Nacional
de México; otra existe en la Colección Berendt en la Universidad
de Pennsylvania, una más en el Middle American Research Institute
y otra en la Biblioteca del Instituto Yucateco de Antropología
e Historia. El Dr. Ermilo Solís Alcalá la tradujo al español,
habiéndose publicado su traducción en 1949. Contiene cerca
de 200 páginas. El nombre de Códice Pérez se lo asignó
el Obispo Carrillo y Ancona en 1870. Fue compilado entre 1837 y el siguiente
año. Juan Pío Pérez lo dividió en dos partes
que aquí se citan como Pérez I y Pérez II.
Cuadro
de los textos-fuentes y su localización en los originales
TEXTOS |
Lugares donde se
encuentran
Pérez
I |
Pérez
II |
Chumayel |
Tizimín |
Káua |
Tusik |
Lizana
(1893) |
|
Cronica
I............... |
134-137 |
|
74-77(G) |
18v-19r |
|
|
|
Primera rueda profética
de un doblez de katunes |
|
|
|
|
|
|
|
11 Ahau.............. |
pp.75 |
pp.
157 |
13(G)
y 73(G) |
13r |
143r
(S/A) |
|
|
9 Ahau.............. |
76 |
158 |
|
13v |
143r/v
(S/A) |
|
|
7 Ahau.............. |
76-77 |
159 |
|
13v-14r |
143v
(S/A) |
|
|
5 Ahau.............. |
77-78 |
160-161 |
|
14r |
143v
(S/A) |
|
|
3 Ahau.............. |
78-79 |
161-162 |
|
14r |
141v
(S/A) |
|
|
1 Ahau.............. |
79-80 |
162-163 |
|
14r/v |
141v
(S/A) |
|
|
12 Ahau.............. |
80-81 |
163 |
|
14v |
142r
(S/A) |
|
|
10 Ahau.............. |
81 |
164 |
|
14v-15r |
142r
(S/A) |
|
|
8 Ahau.............. |
81-82 |
152 |
|
15r |
142r
(S/A) |
|
|
6 Ahau.............. |
82-83 |
153-154 |
|
15v |
142v
(S/A) |
|
|
4 Ahau.............. |
83-84 |
154 |
73
(G) |
15v |
142v
(S/A) |
|
|
2 Ahau.............. |
84-85 |
155 |
73
(G) |
19v |
142v
(S/A) |
|
|
13 Ahau.............. |
85-<90>[86] |
156 |
73-74
(G) |
|
143r
(S/A) |
|
|
Segunda rueda profetica
de un doblez de katunes |
|
|
|
|
|
|
|
11 Ahau.............. |
|
|
87-88(G) |
16r |
|
|
|
9 Ahau.............. |
|
|
89
(G) |
16r |
|
|
|
7 Ahau.............. |
|
|
90(G) |
16r/v |
|
|
|
5 Ahau.............. |
|
|
91-92(G) |
16v |
|
|
|
3 Ahau.............. |
|
|
92(G) |
16v |
|
|
|
1 Ahau.............. |
|
|
93-95(G) |
16v-17r |
|
|
|
12 Ahau.............. |
|
|
96(G) |
17r/v |
|
|
|
10 Ahau.............. |
|
|
97(G) |
17v |
|
|
|
8 Ahau.............. |
|
|
98(G) |
17v |
|
|
|
6 Ahau.............. |
|
|
98(G) |
17v |
|
|
|
4 Ahau.............. |
|
|
99(G) |
17v/18r |
|
|
|
2 Ahau.............. |
|
|
99(G) |
18r |
|
|
|
13 Ahau.............. |
|
|
100(G) |
18r |
|
|
|
Textos proféticos
de los katunes aislados |
|
|
|
|
|
|
|
Profecía
de unkatun 13 Ahau |
116-117 |
|
|
11
v |
|
|
|
Profecía
llamada de las flores en un katun 11 ahau |
118-120 |
|
45-47(G) |
12r/v |
|
|
|
Profecía
llamada episodio de Ah Mucen Cab en un Katun 11 Ahau |
117-118 |
|
42-43(G) |
11v-12r |
|
|
|
Profecía
llamada La Palabra de Oxlahun Ti Ku en un Katun 13 Ahau |
115-116 |
|
|
11r |
|
|
|
Profecía
llamada Memoria de cómo vino Hunab Ku |
65-69 |
|
64-67(G) |
7r-8v |
|
|
|
Profecía
llamada interpretación de la llegada de los extranjeros |
74-75 |
|
|
10v-11r |
|
|
|
Cuceb o Rueda
Profética de los Años |
101-115 |
|
|
1r-7r |
|
|
|
U Mutil Chuenil
Kin Sansamal |
94-95 |
|
|
|
75-76v(CMD)
77v-78r(CMD)
81r/v (CMD) |
|
|
Jaculatorias
de los Ah Kines |
|
|
|
|
|
|
|
Palabras de
Ah Kin Napuctun |
72 |
166 |
104(G) |
|
|
|
37r |
Palabras de
Ah Kahuil Chel |
72 |
167 |
104-105(G) |
|
|
|
37r |
Palabras de
Nahau Pech |
73 |
167-168 |
105(G) |
10r |
|
|
37v |
Palabras de
Natzin Yabun Chan |
72 |
168 |
105(G) |
10r |
|
|
37v-38r |
Palabras de
Chilam Balam |
73 |
169-170 |
105-107(G) |
10r/v |
|
|
38r/v |
El lenguaje
de Zuyua 1a Parte |
|
|
28-23(G) |
|
|
16r-19v(BV) |
|
El lenguaje
de Zuyua 2a Parte |
74-75 |
|
34-42(G) |
|
|
19v-27r(BV) |
|
Alzamiento
de Dn. A. Martinez |
|
|
|
10v-11r |
|
|
|
Relato llamado
Acontecimiento Histórico de un 8 Ahau... |
120-121 |
|
|
12v-13r |
|
|
|
Explicación
del Calendario Maya |
90-93 |
165-166 |
|
|
|
|
|
La lista de los textos incluidos en la presente obra y su procedencia
pueden verse en el Cuadro Sinóptico respectivo.
Algunos de los textos que aquí se incluyen
han sido publicados antes por otros autores, pero solamente en una de
sus versiones, de modo que, si se les coteja, nuestra traducción
nunca será idéntica a la de aquéllos, ya que se ha
hecho sobre la reconstrucción de los textos, colacionando cada
versión conocida.
*Este
material fue tomado de El Libro de los Libros del Chilam Balam.
Traducción de sus textos paralelos por Alfredo Barrera Vásquez
y Silvia Rendón. Colección popular. Fondo de Cultura Económica,
México, 1974.
|