30/09/03. Al rescate de la medicina maya. El secretario de salud revela que en coordinación con Indemaya arman proyectos en tres comisarías. El modernismo y la globalización provoca la pronta desaparición de la medicina tradicional maya, pues lamentablemente, muchos hmeen no tienen quien los sustituya. De ahí la intención de algunas autoridades de promover la medicina tradicional, en algunos casos, como apoyo en las pequeñas comunidades, tal como ahora la promueve la Secretaría Estatal de Salud que preside José Pereira Carcaño, e Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya. Sin caer en el pesimismo, son más los especialistas que ven morir en Yucatán la tradición de la medicina tradicional, aunque hay un mayor interés por investigar sobre el curanderismo, farmacopea a la herbolaria. Sin embargo, es con el fin farmacéutico, en búsqueda de fórmulas químicas para poder comercializar, pero muchas veces el h’men utiliza al menos dos plantas a la vez. Ruth Gubler, etnóloga de la Universidad de California, Estados Unidos, reconoció que en la entidad, actualmente hay muchas poblaciones en las que ya no cuentan con un hmeen.
¿Rescate?
José Antonio Pereira Carcano, titular de la SSY, anunció que coordinadamente con Indemaya, se arma un proyecto para el establecimiento de cercos de medicina tradicional en tres localidades del interior del Estado, comisarías cuyos nombres no proporcionó. En breve entrevista explicó que de esta manera se quiere trabajar con medicina tradicional para tener una mayor presencia, al menos para el tratamiento de enfermedades “leves”. Advirtió que el vínculo a establecer “no será con esos médicos tradicionales de ahora, que sólo dan cortisona y antibióticos”, sino que se contará con personas capacitadas por la Secretaría, en el tratamiento de determinados males. En torno al lugar donde se trabajará, el funcionario aclaró que será en una casa de paja, donde el h’men, sobador o comadrona estará, para cumplir con la demanda. Pero, aclaró que su sitio laboral estará a un costado de una clínica o centro de salud. Cuestionado sobre el motivo de establecer aledañas ambas “clínicas”, aclaró que de esta manera se les podrá capacitar, así como “al detectar problemas que va más allá de sus capacidades”, los médicos (académicos) puedan intervenir. Ejemplificó el caso de aquella persona que tiene dolores de barriga que si el h’men no logra combatir, existe la probabilidad de que sea apendicitis o peritonitis, por lo que los especialistas entrarán en acción. Pereira Carcaño dijo estar “a favor de la medicina tradicional”. Consideró válidos muchos de los principios básicos que emplean, incluso, reconoció que los laboratorios se aprovechan de las plantas que ellos utilizan para la creación de medicamentos, ya aprobados, los cuales venden a altos costos. “De ahí la importancia de trabajar conjuntamente con esas personas, procurando que estén plenamente capacitados”, expresó el funcionario. El Dr. Carcaño advirtió a la gente de “no mezclar la alopatía con la medicina tradicional”, pues ambas son diferentes.
Seguro Social
El vínculo de médicos académicos y tradicionales crece tal es el caso del Instituto Mexicano del Seguro social, donde se cuenta con departamentos de estudio y vínculo entre ambas actividades, que tienen en común, la curación de personas. Desde 1988, el Programa IMSS-Solidaridad mantiene interrelación con la medicina tradicional y doméstica en los 17 Estados de la República y 16 mil 913 localidades de su ámbito de trabajo, debido a que las plantas medicinales es el principal medio curativo. Incluso, se tienen muestrarios de plantas secas en cada una de las tres mil quinientas Unidades Médicas Rurales (UMR). Sin embargo, éstas aún no se identifican botánicamente, por lo cual se estructura el proyecto “Inventario de la Flora Medicinal en el Programa IMSS-Solidaridad”, que tiene como objetivo determinar las plantas medicinales que son utilizadas por la población del ámbito del Programa. Como primera etapa, del proyecto se realizó un estudio preliminar en la Región II del Programa, al sur del Estado de Veracruz, para coordinar y establecer los procedimientos de colecta e inventariar los recursos vegetales terapéuticos. Se colectaron 300 ejemplares, que corresponde a 103 especies. Las familias botánicas más importantes son: Compositae, Labiatae y Rutaceae. Corresponden también a las entidades, establecidas en la Península de Yucatán.
La peor parte
La protección y respeto al conocimiento del médico maya tradicional o h’men es la principal demanda que organismos no gubernamentales exigen, principalmente, por parte de empresarios y científicos que buscan el desarrollo de nuevos medicamentos. Sin embargo, el problema no queda ahí, pues mientras que el investigador obtiene su título académico por el descubrimiento, extracción y aplicación de sustancia química benefactora, la empresa obtiene la patente, con lo que gana fuertes sumas de dinero, mientras que el poseedor del conocimiento se queda sin nada, incluso no vuelve a ver a las personas para las que trabajó determinado tiempo. Otro de los graves problemas por los que atraviesa los h’meno’ob es la reducción de su campo de trabajo, debido a la deforestación, el uso desmedido de herbicidas e insecticidas, que violentan el equilibrio del medio ambiente, y por ende, las plantas que utilizan cada vez son más escasas, al mismo tiempo que se extiende el área de trabajo agrícola, lo que representa una reducción del entorno natural. [Periódico Por Esto!]
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