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Citas

 

1 Respecto a este punto haremos algunas anotaciones más adelante. Sin embargo, valga la pena comentar que en las librerías de la ciudad de Mérida no se pueden conseguir textos de los nuevos autores mayas en maya o en español, lo que muestra el casi nulo interés de dicha sociedad por la obra que se realiza en la periferia estatal. Además, cabe comentar que en las ediciones bilingües de diversas obras de los nuevos autores mayas presenta un mayor tiraje la versión en español, dejando de lado los volúmenes en maya que tendrían como público lector-comprador a los mayas-hablantes, quienes, como sabemos, tienen muy bajos niveles de ingresos.


2 Todas las referencias serán tomadas en esta edición .


3 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


4 Todas las referencias serán tomadas en esta edición .


5 Todas las referencias serán tomadas en esta edición .


6 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


7 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


8 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


9 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


10 Todas las referencias serán tomadas en esta edición.


11 Hemos decidido titular esta sección de esta forma por dos motivos. El primero se relaciona con la gran cantidad de textos narrativos que las escritoras mayas han producido. Pero, en segundo lugar, debido a que queremos hacer patente esta relación simbólica, aunque distante, entre la labor de nuestras narradoras, y, en general, de los escritores mayas-yucatecos, y la tradición árabe de Las mil y una noches. Para explicar este segundo punto recordemos algunos datos sobre la última. En la Enciclopedia Encarta se dice: Noches árabes, Las: Colección de narraciones orientales, cuentos cortos, anécdotas y fábulas recogidas en diversos lugares del este. “... La mayoría de las narraciones tienen un origen desconocido, habiendo sobrevivido oralmente en el folklore Indú y Árabe. Las diversas colecciones difieren en las historias incluidas, pero es característico en todas el uso de una narración eje que otorga continuidad a la colección. una colección persa de cerca de 200 cuentos (compilados entre 988 y 1011) es probablemente el núcleo de la moderna colección de 264 cuentos y que fue traducida por primera vez por el orientalista francés Antoine Galland (1646-1715) entre 1704 y 1715” (Enciclopedia Encarta, 1993, Microsoft Corparation y Funk & Wangnall’s Corporation. Traducción nuestra). Nos interesa señalar que las proximidades entres estas dos tradiciones no son pocas. En primer lugar, ambas son compilaciones de narraciones orales que han sido transcritas en algún momento de su historia; hecho que no niega que continuarán presentes en el lenguaje oral. En segundo lugar, se escogen diversos tipos de narración donde la fábula –ya lo veremos- tiene un lugar prioritario. En tercer lugar, y tal vez lo más importante aunque no obedezca a una comprobación directa, queremos dar este nombre a este fragmento debido a que la narradora de la historia eje en Las mil y una noches, Scherezada, logra, a partir de la palabra, vencer a la muerte. En este último punto deseamos que estas scherezadas mayas logren reinventar la antigua literatura maya para librarla de su ‘aparente’ desaparición.


12 En esta categoría adicional propuesta por Umberto Eco a la dicotomía autor empírico-autor modelo, es decir, el conjunto de estrategias textuales, viene a resolver problemas que se encuentren en la construcción general de un texto de ficción. El autor “liminar”, nos afirma Eco, es un autor en el umbral: “...el umbral entre la intención de un ser humano determinado y la intención lingüística mostrada por una estrategia de textual” (Eco 1995:75). Es decir, esta categoría viene a resolver el problema de determinados paratextos que son parte de la obra, pero que no corresponden directamente a la ficción. Es el caso de los cuentos recopilados creemos que el comentario inicial de ubicación participa de esta situación textual; es decir, aquella que no es parta de la ficción (cuento) pero que se articula como parta del amado general de un texto. De tal forma, el comentario inicial de ubicación se presenta como un puente entre latradición oral y la escrita.


13 Todas las referencias al cuento serán tomadas en esta edición.


14 Además de lo dicho a arriba sobre la fábula, no olvidemos que, tradicionalmente en Occidente, ella se distancia de la parábola en que la primera se refiere a eventos imposibles e improbables, mientras que se distancia de la parábola en que la primera se refiere a eventos imposibles e improbables, mientras que la segunda se funda siempre en eventos posibles. Ahora, las dos son formas de alegoría, pues en ellas el contenido simbólico prima sobre el contenido literal dejando, por tanto, un campo abierto a las relaciones culturales. Ahora, la referencia que hacemos de fábula en la literatura maya actual funciona, adicionalmente, en dos direcciones. Inicialmente nos recuerda que no sólo transmiten un conocimiento a la comunidad, sino que además sirve como elemento de acercamiento hacia el mundo natural-animal. Y, en segundo lugar, nos recuerda que, al igual que Esopo, estas narraciones tuvieron su origen en la oralidad y se conservaron por mucho tiempo en ella. “Esopo circuló sus fábulas oralmente y fueron transmitidas de la misma manera por mucho tiempo” (Enciclopedia Encarta), 1993. Microsoft Corporation y Fun & Wangnall’s Corporation. Traducción nuestra). Así, cuando hacemos referencia a la fábula, es necesario ver los puntos de encuentro y desencuentro frente a la tradición occidental.


15 Todas las referencias al cuento serán tomadas de esta edición.


16 Es importante recordar la división tipológica en cuanto al narrador propuesta por Renato Prada Oropeza en Análisis e interpretación del discurso narrativo-literario (Zacatecas, 1993). Prada encuentra que, marcada por la presencia del narrador, tenemos dos formas de acuerdo con lo marcado o no del texto. El narrador no-marcado o implícito que se caracteriza por la presentación del emisor como un ente abstracto, pero que, a pesar de esta no presencia, plasma una “intención significativa del mismo” (:18). Por su parte, el narrador marcado o explícito puede ser clasificado de diversas maneras. El narrador personaje se presenta “si el acto de las acciones (sujeto agente o sujeto paciente) se reviste en el discurso narrativo-literario en el personaje, y éste es lexicalizado (nominado) por el embrague yo (o nosotros)” (:185). El narrador testigo directo que “es el que cuenta la historia del protagonista, en el cual, además, juega papel temático, más o menos importante que le permite estar ‘en contacto’ con la diégesis para, luego referirla” (:186). Y por último, el narrador-testigo indirecto, del cual nos dice Prada: “Este narrador cuenta lo que otro le contó y no tiene relación directa con la diégesis ni con los actores de la misma” (:187).


17 Todas las referencias al cuento serán tomadas de esta edición.


18 Todas las citas del cuento son tomadas en esta edición.







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