Oxkintok, "Tres soles de pedernal", fue una de las primeras
grandes ciudades gracias a sus tierras productivas y a su
cercanía a la costa del golfo que le permitió
controlar el comercio marítimo.
Recientemente fue encontrado un conjunto de entierros en
el palacio Ik, que probablemente funcionó como un
mausoleo de la clase gobernante. Siete tumbas dan
testimonio de las lujosas ofrendas funerarias: joyas de
jade y serpentina, espejos de pirita, vasijas finas,
conchas con escritura, moluscos y colas de mantarraya
(instrumento para el ritual de autosacrificio).
La máscara de jade, llama la atención porque su
uso no era típico del área norte de
Yucatán, aunque sí era común en la
zona del Petén.
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