Cuando los campesinos han terminado de sembrar realizan una gran ceremonia denominada ch'a cháak en donde se avisa a los dioses de la lluvia y a los Chaakes que ya han sembrado y es tiempo de regar. Los Chaakes tienen su origen en el mundo prehispánico, pero hoy ejercen su oficio bajo el mando de Dios y en buena colaboración con los santos católicos. Su jefe es San Miguel el Arcángel. La ceremonia culmina con una gran comida en donde se reconfirman los lazos entre dioses y hombres.