Las primeras cosechas de maíz se pueden alcanzar en el mes de agosto o septiembre y es ocasión de gran alegría, porque la comida hecha con maíz nuevo siempre es más sabrosa. Si son abundantes las lluvias y los huracanes en octubre no perjudican a las milpas, el campesino puede cosechar maíz y otros sembrados hasta el mes de febrero y marzo del año siguiente. Antiguamente el campesino tenía que guardar maíz hasta la nueva cosecha pero, debido a la pobreza y falta de tierra, la mayoría de los campesinos agotan su cosecha antes, y se ven obligados a comprarlo.