En general los campesinos indígenas mayas pertenecen los sectores más pobres de la sociedad, y ser indígena es sinónimo de ser marginado. En el sur del estado de Yucatán, alrededor del pueblo de Oxkutzcab, el sector indígena ha logrado iniciar un desarrollo económico con el cultivo de hortalizas y cítricos, pero sin perder partes esenciales de su cultura maya que es el idioma y la vestimenta. Las mujeres "mestizas" tienen un papel importante en la comercialización de las hortalizas que cultivan sus esposos.