Para poder hacer espacio para sus plantas domesticadas el campesino tiene que tumbar el bosque con las plantas silvestres. El bosque debía descansar de 20 a 25 años para recuperar su fertilidad, pero debido a la presión sobre las tierras, al aumento de la población y a la conversión de los bosques en pastizales para el ganado, hoy es difícil encontrar monte antiguo. El monte que hoy tumban los campesinos a veces no tiene más de unos 4 ó 5 años. Ante este deterioro, y para que los campesinos no abandonen el campo, es importante encontrar nuevos sistemas de cultivo que mantengan fértiles los campos y garanticen la cosecha.