El peso del desarrollo social se había cambiado hacia la costa. Allí los primeros conquistadores españoles encontraron ciudades florecientes que les recordaron a las ciudades árabes como El Cairo y La Meca. Se calcula que al momento de la conquista había tanta o más gente de la que ahora habita en la Península. La conquista significó no solamente el derrumbe de la civilización maya, sino también una significativa disminución de la población.